Desde hace un siglo, se sabe que algunas operaciones abdominales son capaces de mejorar, e incluso curar, la diabetes. En 1920 se observó que las operaciones de cáncer de estómago, en donde se extirpaba todo el estómago, producían una espectacular mejoría de la diabetes. Con la aparición de la cirugía bariátrica, también se pudo observar los efectos beneficiosos que este tipo de cirugía tenía sobre la diabetes. Son muchos los estudios que confirman la curación o mejoría de la diabetes en pacientes obesos operados de cirugía bariátrica. Así nace el concepto de cirugía metabólica que consiste en la aplicación de procedimientos quirúrgicos encaminados al tratamiento de la diabetes. Ya en el año 2013, varias sociedades medico-quirúrgicas españolas establecieron que la cirugía de la diabetes está indicada en pacientes con obesidad grave (IMC igual o superior a 35 Kg/m2), especialmente si la diabetes es de difícil control con el tratamiento médico habitual de cambios en el estilo de vida y del tratamiento farmacológico (antidiabéticos orales, insulina, etc). Es más, actualmente la cirugía metabólica o de la diabetes se puede plantear de forma selectiva en pacientes con obesidad leve (IMC entre 30-35 Kg/m2).
En este sentido, el by-pass gástrico es la técnica recomendada para el tratamiento quirúrgico de la diabetes. Con esta cirugía se consigue la curación y/o mejoría en el 85 % de los casos.
La inclusión de pacientes fuera de estos criterios debe formar parte de protocolos de investigación bien diseñados y controlados, confrontados a tratamientos médicos convencionales.
Conviene señalar que las posibilidades de curación son menores cuando el diagnóstico de diabetes supera los 10 años, el paciente recibe tratamiento con insulina y existe evidencia de escasa reserva pancreática.
Una vez más, la indicación de la cirugía para la diabetes con obesidad leve, debe ser estudiada y analizada por un grupo multidisciplinar y, finalmente, individualizada y consensuada con el paciente.